martes, 11 de diciembre de 2007

martes, 4 de diciembre de 2007

domingo, 25 de noviembre de 2007

miércoles, 10 de octubre de 2007

Narración breve

Por los años 1920 ó 1930, los Nicolini, una familia acaudalada del Perú, tenía el CONTROL de un SISTEMA de tierras, donde se erigían haciendas, entre ellas se hallaba una al este de Lima, la cual era conocida como Los Sauces.

Entre los COMPONENTES de la principal fuerza productora de esta hacienda se contaba con gente anciana, gente enferma o aquellos que sufrían accidentes; es por esto que se hizo necesario un lugar donde sepultar sus cadáveres, EMERGIÓ una especie de cementerio informal, oculto en un principio. La REGULACIÓN, que tenía por objetivo mantener un número promedio de entierros por año de modo que no rebase la capacidad del incipiente cementerio, no se llevó a cabo como se esperaba, a medida que pasaba el tiempo se iba incrementando el número de entierros y no se imponía ningún tipo de restricción a los deudos (pagos por entierro). Ya no era un lugar desconocido, personas de otros lugares no muy cercanos llegaban hasta éste, se acostumbraron a enterrar a sus parientes en este cementerio. Debido a la geografía del lugar, el acceso a éste era complicado; sin embargo, la existencia de este cementerio y de tener un fallecido por enterrar generó en los deudos una necesidad, un cambio en sus vidas (principalmente por el impacto que causara la aparición del cementerio) y se dieron los cambios necesarios para facilitar su acceso como construcción de carreteras y la implantación de servicios de transporte, con lo cual los pobladores demostraron gran capacidad de ADAPTABILIDAD.

Estas tierras fueron vendidas y como se sabe el distrito de San Juan de Lurigancho cambió su aspecto campechano por urbanizaciones y asentamientos humanos, en la zona de Los Sauces, debido a las crecientes necesidades de los pobladores así como de los visitantes del cementerio se torna un ambiente propicio para que EMERGIERAN actividades comerciales, como por ejemplo mercados, bodegas, restaurantes, etc. y especialmente en los alrededores del cementerio aparecen florerías. Los pobladores formaron comitivas para establecer sus propias normas de vivienda (tamaño de lotes, espacios libres, etc.), de modo que se ubicaran de forma ordenada en el lugar que les corresponde, evitando así conflictos entre ellos mismos y de esta manera se dio la AUTOORGANIZACIÓN, la cual se mantiene hasta la actualidad reflejada en sus calles, negocios, costumbres, etc. La SINERGIA que se presenta entre personas cuyas actividades se desarrollan en los alrededores del cementerio, conlleva a un EQUILIBRIO palpable, esto se da por ejemplo, cuando al haber una persona que vende las flores EMERGE otro componente que acompañe al cliente a colocarlas con un poco de agua y un trapo o una escoba para la limpieza del nicho, es decir quien vende llama al "limpiador" o viceversa, esto es definitivamente consecuencia de un largo proceso de RETROALIMENTACIÓN de información, es decir si hubo un clientes en las florerías que recordó que necesitaría agua para las flores o un trozo de tela para limpiar el nicho y nadie se lo ofrecía, también hubo quien observó que si le ofrecía lo que necesitaba el cliente (además de flores) sería bien recompensado.

A principios de 1987 las primeras familias llegaron a la zona ubicada, podría decirse, a espaldas del Cementerio Los Sauces, El Paraíso. Estas personas migraron desde otros puntos de la ciudad, incluso del Perú, con el OBJETIVO de hacerse un lugar donde vivir, aunque en un principio no fue fácil, pues primó el desorden, estos pobladores se AUTOORGANIZARON nombrando a sus representantes, los cuales tenían que responder a los reclamos y necesidades básicos que hacía la población, ejemplo: agua y desagüe, luz, pistas, etc. Mientras tanto ponían a prueba su capacidad de ADAPTABILIDAD para sobrevivir con tantas carencias, porque el país atravesaba una grave crisis económica. Fue el factor ALOMÉTRICO, es decir la capacidad de subsistir ante la pobreza que venía golpeando a estas familias desde mucho antes y que se mantenía aunque el contexto haya cambiado (ahora con mayor intensidad), el que influyó en la superación de dichas adversidades.

La crisis económica y la pobreza de las familias de El Paraíso propiciaron que EMERGIERAN Comedores Populares, comités de Vaso de Leche, y más adelante, por iniciativa de un ciudadano extranjero, la creación de una escuela. Además, el intento de hacer frente a la pobreza y la habilidad de las personas para la crianza de porcinos abrieron paso a que EMERGIERA una chanchería muy conocida que lleva el nombre del lugar donde se sitúa, El Paraíso, aquí los criadores tienen a sus animales encerrados en corrales, muchos de ellos construidos con las mismas excretas del cerdo, reflejo de la RETROALIMENTACIÓN que se dio con el paso del tiempo. Entre estos criadores, que tenían un mismo OBJETIVO (el de recibir un beneficio económico mediante la crianza del animal), se da la SINERGIA, es decir los criadores se unieron formando algo así como una sociedad en donde, por ejemplo, se protegen entre ellos de los delincuentes, construyen caminos para que lleguen los camiones de sus clientes, se recomiendan entre ellos cuando no se satisface la demanda de algún cliente, etc. quizá también como consecuencia de la RETROALIMENTACION de experiencias. Y aunque los criadores en su mayoría no viven en El Paraíso, mantienen buenas relaciones con los pobladores.

En este lugar no siempre se mantuvo un CONTROL eficaz, pues 7 años atrás de desataron dantescas riñas entre los componentes de este pueblo, se rompió la SINERGIA que hubo en principio, el pueblo se dividió en dos partes debido a PERTURBACIONES en la convivencia, pues se decía que los pobladores de la parte baja no permitían que los de la parte alta tuvieran servicio de energía eléctrica con lo que sí contaban los primeros, todo ello originado por un mal COMPONENTE, un mal dirigente que creó confusión entre los demás. Alterando el ritmo HOMEOSTÁSICO, la regulación de ciertas perturbaciones como delincuencia, drogadicción o agitaciones políticas de mediana relevancia (al menos, sin sangre derramada), que costó más de 10 años construir. Todo esto originó un DESEQUILIBRIO que trajo muchos atrasos como por ejemplo falta de instalaciones de luz (en actualidad ya se cuenta con energía eléctrica), agua, desagüe, entre otros.

Actualmente, la calma gobierna este pueblo, nuevamente la SINERGIA (que se percibe en sus puntos comerciales, en sus vecindades, etc.) está presente entre los pobladores, demostrándose que se tiene presente el OBJETIVO de mejorar sus condiciones de vida.

martes, 9 de octubre de 2007

miércoles, 3 de octubre de 2007

EL PARAÍSO

El Paraiso, es el nombre de un lugar ubicado entre los limites de San Juan de Lurigancho y San Antonio de Chaqlla (Huarochirí), actualmente estos municipios se disputan la tenencia de este lugar mediante un proceso judicial.

El paraíso se formó aproximadamente en 1987 y, dado que la zona está constituida por cerros rocosos, los primeros habitantes se ubicaron en las faldas ; sin embargo, con el transcurrir del tiempo se fueron poblando también las zonas altas de estos cerros. Hace dos años inesperadamente varias familias ocuparon zonas mucho más altas. Actualmente se puede observar que casi toda esta zona está poblada.

Algunos de los habitantes de El Paraíso compraron sus terrenos a un supuesto dueño pero muchos, en cambio, no lo reconocieron como tal; sobre este tema hay mucha incertidumbre, los pobladores afirman que este señor es un estafador y con muchas denuncias por afrontar.

La chanchería conocida también como El Paraíso que hoy se ubica en la parte posterior de este pequeño pueblo, en un principio se hallaba en la entrada o parte baja de El Paraíso, pero conforme iban aumentando las familias se fueron trasladando cada vez más hacia la parte posterior. Parece que esta chanchería es el último lugar donde se puede encontrar personas, pues más allá de este sitio los pobladores de las zonas altas de El Paraíso hicieron una plantación de tuna como límite del pueblo y no hay ni una sola alma mas allá de esta zona. Entre la gente del lugar se esconde un mito, se dice que lo que sigue detrás de las plantaciones de tuna son unas pendientes rocosas que llevan hacia una cima, desde donde se aprecia un llano, no muy lejos, y que al bajar se encuentra una pequeña laguna verdosa. Bien, el mito dice que en una oportunidad dos muchachos llegaron hasta aquí con la intención de explorar el sitio y luego simplemente desaparecieron, supuestamente por obra de esta pequeña laguna. Sin embargo algunas persona dicen haber observado en ese camino esqueletos de animales como apaches (cosa insólita), otras afirman haber visto detrás de las rocas, en los cerros, personas que las espiaban, se asomaban intermitentemente, dicen que son gente de mal vivir, "fumones".

Hace 8 años en este lugar se derramó sangre. Mientras los habitantes de la parte baja gozaban del servicio de luz (único servicio que hay en El Paraíso) los de la parte alta querían también tener el propio pero por influencia de malos dirigentes, este pueblo se dividió en dos bandos: los de la parte baja no permitían que los trabajadores de la empresa de luz llegasen hasta el lugar que hacían falta, aprovechándose de que ellos se ubican en la parte baja y tienen acceso directo a la única entrada de este lugar, la cual fue cerrada. Los pobladores de los altos, por su parte, quisieron defender su derecho pero fueron repelidos por matones contratados por los de abajo; así se inicia una etapa difícil para este pueblo, fueron peleas encarnizadas; sin embargo, los más afectados fueron los padres de familia de la parte alta, quienes se defendieron como pudieron ante machetes, cuchillos y fierros de los matones. Esta situación terminó con una denuncia impuesta por parte de los más afectados. Los tiempos fueron cambiando y el ambiente se tornó de calma.

Los dueños de la chanchería El Paraíso han sido advertidos de que deben retirarse del lugar que ocupan actualmente porque la contaminación que representa es preocupante, se dice que los quieren colocar mucho más atrás aun, sin embargo esta propuesta no es conveniente para los criadores por lo que se piensa se retirarán definitivamente de El Paraíso. Aquí no se cuenta con el servicio de agua y desagüe, los pobladores tienen que comprar el agua a los aguateros que suben hasta las partes más altas, sin embargo en una situación de siniestro esta carencia sería fatal. Así sucedió hace 7 años cuando se incendió la chanchería y como consecuencia se tuvo grandes pérdidas, afortunadamente no en vidas humanas porque ninguno de los criadores vive cerca, sólo llegan hasta aquí para trabajar; el incendió sucedió en la noche, cuando no se encontraba ningún dueño en el sitio.

Hasta hace 2 años los pobladores de El Paraíso depositaban la basura en un forado que se hallaba en la parte baja, desde esa fecha el personal de limpieza de la municipalidad de S.J.L. llega hasta cada una de las casas a recolectar los residuos. Sobre el forado que hubo antes se construyó dos lozas deportivas, sin embargo las sustancias que se expelen en esta zona representan un peligro para la salud.

En la actualidad hay tres Comedores Populares, dos comités de Vaso de Leche, y un colegio de educación primaria (“Niños del Paraíso”), este último creado por iniciativa de un ciudadano alemán, Franz Heker, hace año y medio atrás.

En algún momento, cuando conversabamos de las dificultades antes descritas con una señora que vive en el lugar, dijo:"Este pueblo es una desgracia". Lo cual describe la percepción que tiene el poblador de su entorno, aunque en el fondo entiende que aún hay mucho por hacer.

domingo, 30 de septiembre de 2007

CEMENTERIO "EL SAUCE"

Aproximadamente en el año 1920 había una hacienda que pertenecía a la familia Nicolini, era una familia de ricos hacendados que vivían a faldas de un cerro que formaría parte mas adelante del más grande distrito de Lima, San Juan de Lurigancho.
Éstos hacendados tenían peones, los cuales, al morir, eran enterrados a espaldas de la hacienda, y entre los años 1930 a 40 comenzó a haber una gran cantidad de entierros formándose así un cementerio informal, por lo que las personas que vivían allí (los que quedaron luego de la partida de la familia Nicolini) se agruparon y formaron una corporación, decidieron que allí debía formarse el cementerio al que llamarían “El Sauce”, proyecto que aún no está terminado ya que aun se encuentra en vías de regularización; esta zona aparte de ser un foco de comercio para muchas personas (por el cementerio) también es una zona arqueológica que está siendo investigada por diversas instituciones.